lunes, 20 de enero de 2014

ENFERMEDADES Y MEDIO AMBIENTE


Prof. Silvia Robledo

La influencia de las sociedades sobre el medio no solo produce degradación y contaminación sino que genera efectos nocivos sobre la salud.

Hay una relación estrecha entre salud física y mental y medio ambiente sano. Numerosas enfermedades se asocian a la contaminación, son enfermedades insidiosas que afectan a la morbilidad, y que se ven menos reflejadas en la mortalidad.

La O. M. S. reconoce     que si el medio ambiente fuera más saludable, cada año se podrían evitar hasta 13 millones de defunciones. En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales. Los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo. O.M.S

A nivel mundial se destacan las enfermedades vinculadas con el agua, ya sea por falta de ella,  por sistemas de aprovisionamiento precario o por contaminación ( Fig. 1). En los países subdesarrollados conviven enfermedades propias de los avances tecnológicos, como aquellas vinculadas a la contaminación electromagnética y otras enfermedades vinculadas con la pobreza.

Fig. 1 Enfermedades ambientales. Fuente: Le Monde Diplomatique, 2008, p:60

En Argentina, los cambios producidos en los modelos productivos en los últimos años han derivado en el papel hegemónico que tienen los paquetes tecnológicos en el agro argentino. El uso de agroquímicos en gran parte del territorio nacional produce la aparición de enfermedades.

En la figura 2 se observa la alta incidencia de los plaguicidas en el área pampeana de Argentina, principalmente: norte de Buenos Aires, sur de Santa fe y Córdoba. También se observa una segunda zona en el sur del Chaco y norte de Santa Fe. Igualmente, esto no significa que el problema no abarque otras áreas del país (Fig. 2)


                        Fig. 2   Índice de contaminación por plaguicidas. Fuente: Velázquez, G., y Celemín, J. 2013sobre la base de Atlas ambiental de la niñez, 2009

Un ejemplo es el caso estudiado por Luis Alberto Páez, un geógrafo de Misiones. Esta provincia es la principal productora de tabaco a nivel nacional. Esta actividad involucra a 17.000 productores, quienes con sus familias conforman un universo de más de 80.000 personas directamente ligadas a la producción, que en forma directa e indirecta se ven afectadas por el uso de agroquímicos.


Según Páez, (2011) en el área central de esa provincia (departamentos de San Vicente, Colonia Aurora y Aristóbulo del Valle), los cultivos de tabaco adoptan una organización similar al cultivo de la soja en el área pampeana. Las plantaciones son fumigadas en forma manual por diversos insecticidas y herbicidas. “Entre los agrotóxicos más utilizados por los trabajadores tabacaleros se encuentran: Apron, Confidor, Diazol, Doser, Matabroto, Round-up, Zineb; todos ellos son compuestos órgano- fosforados, siendo altamente tóxicos y de amplio espectro. Dentro de la clasificación de acuerdo a la toxicidad de los compuestos, se los ubica entre los más tóxicos de los pesticidas.

Los síntomas más característicos de la intoxicación por agrotóxicos están  constituidos por vómitos, mareos, dolores de cabeza, vista borrosa, fiebre y trastornos estomacales
 ( Páez, 2011).

En los últimos años se han registrado el mayor número de casos de enfermedades en las personas y malformaciones genéticas, debido al mal uso de los agrotóxicos en las prácticas de cultivos como el tabaco.

Con el monocultivo como forma de producción predominante, se ha generalizado el uso de los agrotóxicos en la región. El contacto con los agrotóxicos y su entrada al organismo -a través de la piel, la respiración y/o ingestión-, se producen por exposición laboral y en el hogar debido a usos y aplicaciones incorrectos, falta de medidas preventivas y de protección, almacenamiento inadecuado, reutilización de envases (comederes de animales, almacenamiento y traslado de agua). Se han detectado residuos de órganos fosforados en personas donde la única probabilidad de encuentro con los pesticidas es por ingestión.

Casi todas las fases del cultivo de tabaco necesitan de la aplicación de agroquímicos, lo cual se repite años tras año. Los encargados de aplicar los agroquímicos son en general los hombres y/o sus hijos varones mayores. Tal aplicación suele hacerse sin los medios de protección pertinentes y, en ocasiones, en horarios y situaciones climáticas no convenientes.

Además, hay que recordar que los compuestos químicos entran en los ciclos biogeoquímicos y se acumulan en los cuerpos de los animales y de las personas. La concentración dentro de su cuerpo se incrementa con el tiempo. Este proceso de acumulación de cantidades cada vez mayores de material dentro del organismo, se denomina bioacumulación.

Cuando el animal es comido por otro en la cadena alimentaria, la concertación del tóxico aumenta. A este fenómeno de adquirir niveles crecientes de una sustancia en los cuerpos de los organismos del nivel trófico más alto se denomina  biomagnificación.  El ser humano que está en el nivel de los omnívoros recibe mayor carga tóxica que los otros integrantes de la cadena trófica.

  Se pueden relacionar estas prácticas agrícolas con la enfermedad llamada: Mielomeningocele, que implica que los niños nacen con la médula abierta, teniendo luego trastornos de incontinencia fecal, urinaria y dificultades en los miembros inferiores. El Dr. Demaio ( Hospital Provincial de Pediatría, Misiones) viene estudiando esta relación y la de otras enfermedades degenerativas  que hay en esta provincia. Y el geógrafo Páez está haciendo una tesis doctoral sobre esta temática.

En Argentina muchas enfermedades endémicas se asocian a las condiciones del hábitat, como el chagas. El geógrafo Max Sorre hablaba del complejo patógeno entendido como “asociaciones de seres de diversos grados de organización, cuyo centro es el hombre, que se ligan a él por el parasitismo y cuya actividad se traducen en él en enfermedades” ( Sorre, M. , 1967, citado por Cortellezzi y otros, p: 269)

El núcleo del complejo es el organismo humano y el parásito Tripanosoma cruzi. La transmisión del agente patógeno se realiza por mediación de un vector o agente transmisor, representado por la vinchuca (Triatoma infestans) Las condiciones ecológicas están dadas por un medio ambiente en el que el hombre y los animales domésticos se agrupan en un hábitat construido con materiales locales ( troncos, adobe, cañas, etc.)

En Argentina en 1965 se certifica la erradicación del mosquito Aedes Aegypti, que produce dengue. Sin embargo en 1997 el virus reingresa al país procedente de Bolivia. Un año después, se produce el primer brote autóctono. Desde el reingreso del virus hasta 2008 se produjeron 3.709 casos; en el 2009 26.612 casos en catorce provincias argentinas, con cinco muertos y en el 2010, 1060 casos.

Esta enfermedad llega al hombre por la picadura del mosquito doméstico diurno. Se contagia: HOMBRE – MOSQUITO  - HOMBRE.

¿Cuál es el factor ambiental que interviene? La presencia de agua estancada, la disposición incorrecta de residuos sólidos y líquidos.

En el caso de la provincia de Mendoza, se puede subdividir en los oasis: la ciudad y el campo y los desiertos. Cada geosistema presenta enfermedades que los caracterizan.

En el caso del ambiente urbano, predominan las enfermedades respiratorias vinculadas a la presencia de alérgenos y a las condiciones naturales (sequedad del aire). La contaminación por material particulado se suma a los factores anteriores y a las características psicosomáticas de los individuos. Las características del clima, la arboleda urbana, la contaminación  son factores que inciden en las enfermedades de la ciudad de Mendoza

Según un estudio realizado por Codes, M. y Robledo, S. (1995)  en los sectores céntricos predominan: sorderas, asma, virosis respiratorias, mientras que en los barrios de nivel socioeconómico bajo hay chagas, diarrea infantil, desnutrición.

En las áreas rururbanas aparecen otras problemáticas. Un caso significativo  es la actividad ladrillera en El Algarrobal y las enfermedades ambientales.

El área del El Algarrobal, Las Heras (Fig. 3)  ha sufrido una intensa transformación en el uso de la tierra. El área agrícola ha desaparecido para dar lugar a la instalación de los hornos de ladrillo. En ellos trabajan obreros de origen boliviano.



Fig. 3 Área más afectada por la actividad ladrillera, El Algarrobal, Las Heras, Mendoza. Fuente: Codes, M. I. y otros (2004)

La fabricación del ladrillo en sí misma no constituye por sí  un riesgo grave para la salud, pero si se vincula con las condiciones de pobreza que tienen los obreros del ladrillo, las características culturales de los trabajadores se produce un sinergismo que se traduce en diferentes problemas de salud ( Fig. 4).


Fig. 4 Las ladrilleras y su relación con las enfermedades ambientales. Fuente: Robledo, S.

En este caso se trabajó con entrevistas efectuadas en el Hospital Gailhac Las enfermedades respiratorias son muy frecuentes en el lugar, tanto en niños como en adultos. Son producidas por la combinación de la humedad en que viven y trabajan, el frío, la desnutrición y el humo de los hornos.

Son más comunes los casos de chagas que de tuberculosis, aunque ambas enfermedades se dan en el área. Se presentan también patologías de la piel, fundamentalmente en los pies y eczemas en la cara por falta de higiene y por el contacto con el barro en forma permanente.

La desnutrición es significativa vinculada con la pobreza y las pautas culturales de la población. Se presentan también patologías sociales como el alcoholismo.


En las áreas rurales, aparecen enfermedades  como el chagas asociada a la calidad de la vivienda, triquinosis y desnutrición.

La triquinosis se contagia a partir de las ratas que viven en los basurales y que tienen el parásito Triquina. El cerdo ingiere comida contaminada por las ratas o ratas. El hombre enferma al consumir carne cruda o mal cocida que tiene triquina. Por el torrente sanguíneo  llega al sistema muscular, al que afecta.

En el caso del desierto, además del chagas, hay hidatidosis y brucelosis. La primera se contagia a partir de animales domésticos (perros) que son alimentados  con vísceras crudas o que están en condiciones sanitarias poco adecuadas. El perro se enferma con la tenia del perro.  A través de las heces el perro contamina las verduras, frutas, o pastizales que son comidos por cabras, vacas, ovejas. Llega al hombre a través de la ingesta de alimentos y forma quistes en el hígado, pulmones y cerebro.  La hidatidosis es una zoonosis causada por el Ecchinococcus granulosos.

La brucelosis se contagia a través de la contaminación de la leche ( vacuna o caprina) y de la carne ( porcina) con la bacteria Brucilla. Llega al hombre por la ingesta de alimentos como los quesos o carnes.

La pobreza, las condiciones del hábitat, la vida en promiscuidad con los animales domésticos, la falta de control sanitario de dichos animales producen esta asociación entre medio ambiente y enfermedad.

Conclusión

Como se ha puesto en evidencia, hay una relación estrecha entre salud y ambiente. Las condiciones ambientales adecuadas aumentan la salud  de las personas e inversamente la degradación y contaminación devienen en condiciones de enfermedad.


Bibliografía

CODES, M. y otros (2005) Educar para actuar, actuar para educar, Zeta Editores, Mendoza

CODES, M.I. Et. Al. (2004) Impacto Ambiental de las ladrilleras en El Algarrobal, departamento de Las Heras, Mendoza, en “Revista ElectrónicaAndina”, http//ffyl.uncu.edu.ar/index.php?_article=262&id_rubrique=149

CORTELEZZI, M. y otros S/F Geografía de Mendoza, colección Diario Los Andes Mendoza

O.M.S. (2006) Ambientes saludables y prevención de enfermedades ,www-oms-org

PAEZ, Luis A. (2011) Uso de agrotóxicos en el cultivo de tabaco,  su impacto socio-ambiental en la zona centro de la provincia de misiones, argentina, XXI Encuentro Nacional de profesores de Geografía, Catamarca.

ROBLEDO, S. (2013)  La Ecogeografía y la salud, Ponencia presentada en la Primera Jornada de Geografía de la Salud,  F.F.y L. UNCuyo, Mendoza.

VELAZQUEZ,G. y CELEMÍN, J (2013) La calidad ambiental en Argentina, CIG, Universidad Nacional del Centro de Buenos Aires, CONICET, REUN,ISBN 978 950 658 304 0.

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